Breve historia de la Iglesia en Guinea Ecuatorial


PRIMERA  PARTE:  sus orígenes

Primera Evangelización
La isla Fernando Poo (hoy Bioco) fue descubierta en 1469 por un marino portugués, que la “bautizó” con su propio nombre. Ésta, como la isla de Annobon y las demás posesiones portuguesas cedidas a España en 1778 apenas habían sido evangelizadas por otros Misioneros fuera de los propios capellanes de los barcos portugueses que, muy de tarde en tarde, arribaba sus costas y durante el poco tiempo -sólo días- que permanecen anclados en sus costas.
Tal es así que, al constituirse la Prefectura Apostólica de Fernando Poo en 1858 sólo había 20 católicos (originarios en su mayoría de sao Tomé y Príncipe y establecidos en Fernando Poo).

El 24 de mayo de 1856 llegaba al puerto de Santa Isabel (hoy Malabo) la primera expedición misionera, compuesta por cinco sacerdotes y un diácono más ocho religiosas "Siervas de María", dirigida por el que sería el primer Prefecto Apostólico de aquellas misiones, P. Miguel Martínez Sanz, capellán de honor de la reina Isabel Segunda y fundador de las "Siervas de María". Como colaboradores les acompañaban algunos maestros de diversos oficios.
Tres días después, Mons. Martínez Sanz partió para las islas de Corisco y Annobon, acompañado de tres de sus sacerdotes y cinco religiosas, más un carpintero, un catequista y dos labradores. Ante la buena acogida de los corisqueños y propuesta varios de sus jefes, adquirieron una casa para instalarse y terrenos para la edificación de la futura Iglesia.
Días más tarde, ante la imposibilidad de poder continuar, viaje a Annobon (por haber enfermando en Libreville) decidieron regresar a reforzar la que sería la primera fundación de la misión de Corisco. Pero sus ilusiones se vieron truncadas muy pronto, ya que el 3 de noviembre de este mismo año regresaban todos a España, quedando tan sólo en la isla Fernando Poo uno de los catequistas, Nicolás Busquet y su señora.
En Madrid, Mons. Miguel Martínez expuso a la reina Isabel la conveniencia de encomendar la evangelización de los territorios españoles de Guinea algún instituto religioso: Y así se hizo, ofreciendo a la Compañía de Jesús el ciudadano de la Prefectura Apostólica de Fernando Poo.
En aquellos primeros momentos la evangelización de Guinea estuvo en estrecha relación con la acción política y colonizadora de España. Los misioneros destinados a aquellas tierras ostentaban el título de “Misioneros de Ultramar”. Este título les eximía, entre otras cosas, de la obligación de hacer el servicio militar al que estaban entonces obligados también los clérigos, al mismo tiempo que les convertía tácitamente en representantes del Gobierno de su Majestad Católica, que les facilitaba los medio para desarrollar su misión. Algunas cartas y documentos misioneros de esta primera fase de la evangelización de Guinea Ecuatorial hablan de “misión religiosa-patriótica”.
Estos primeros misioneros se vieron a veces enzarzados en luchas, hoy incomprensibles, con los “Misioneros Franceses del Espíritu Santo”, en pugna por el dominio religioso-político de aquellos territorios, que unos pedían para España y los otros para Francia. A pesar de esta faceta menos edificante, estos hombres regaron con su sudor y su sangre aquellas tierras con el ánimo de transformarlas para una vida mejor.
Durante estos primeros 14 años desfilaron por aquellas tierras 36 Jesuitas. Veinte de ellos fallecieron en Guinea y los otros hubieron de regresar a España heridos de muerte por las fiebres malignas, falleciendo poco después.
Primera Expedición de los Misioneros Claretianos
El trece de noviembre de 1883, llegaban a Guinea la primera expedición de Misioneros Claretianos compuesta por seis Padres y seis Hermanos. Al frente de ellos iba el P. Ciriaco Ramírez, en calidad de Prefecto Apostólico.
A esta primera expedición seguirían otras y otras, sin interrupción, de tal suerte que en poco más de dos años se encontraban trabajando incansablemente en aquellos territorios un total de 64 Claretianos y habían fundado ocho misiones. Cuatro en la isla de Fernando Poo, una en la isla de Annobón, otra en la de Corisco, una en la isla de “Elobey Chico” y la octava en la zona continental de “Cabo S. Juan”.
Con la fundación de una misión iba siempre la apertura de un colegio o escuela para atraer e instruir a los niños, como medio de ganarse la confianza y estima de las personas mayores.
La labor de los Claretianos se veía más tarde reforzada con la colaboración de otros varios Institutos: Teresianas en 1941, Religiosas de Jesús-María, Hermanos de la Salle en 1959 y la Asociación Misionera Seglar en 1960.
Misioneros Autóctonos
Para consolidar y perpetuar la obra de evangelización, era necesaria e imprescindible la creación de Seminarios, donde se formase el clero nativo (secular y religioso). Siguiendo las aspiraciones y directrices de la Iglesia, el P. Armengol Col fundó, en 1914, el primer seminario para la formación del clero indígena en la misión de concepción (Riaba), de donde se trasladaría cuatro años más tarde a Basilé y posteriormente, en 1932, a Banapá, donde funcionó normalmente y con un nutrido número de seminaristas que estudiaban allí hasta finalizar los cursos de filosofía, pasando luego a estudiar teología a los seminarios de España.
En 1956 se fundó en la misión de Concepción el seminario (postulantado), para la formación de Misioneros Claretianos nativos. Después de estudiar allí los cinco años de humanidades marchaban a España para cursar los estudios de teología en el seminario claretiano.
En 1973, a propuesta del entonces Delegado apostólico de Yaounde, Mons. Sorero, se creó en la misión de Niefang el Seminario Mayor para seminaristas diocesanos y claretianos. Este sería el primer centro de estudios superiores que funcionaria en Guinea, atendido por profesorado de los Teologados Claretianos de Granada y Colmenar Viejo (Madrid).
Comenzó fundando con un total de 45 seminaristas mayores que cursaban allí los tres cursos de filosofía y el primero de teología.
El clero secular en 1968, año de la independencia del País, tenía a su cuidado seis misiones centrales y 120 capillas u reducciones en otros tantos poblados, aparte de colaborar con los Misioneros Claretianos en la formación de los Seminaristas. En 1909, el P. Armengol Coll recibía los votos de la primera religiosa nativa, Hna. Imelda Makole, quien juntamente con el Vicario Apostólico y con la Madre Nieves Soles (concepcionista) fueron los fundadores del Instituto “Misioneras Oblatas de María Inmaculada y S. José” (hoy “Misioneras de María Inmaculada”) para religiosas nativas.
La Enseñanza
Toda la labor educativa llevada a cabo en Guinea estuvo a cargo de los Misioneros Claretianos y de las Religiosas Concepcionistas.
Miles de Guineanos aprendieron sus oficios de albañilería, mecánica, sastrería, imprenta, carpintería, agricultura, etc., en los talleres de la Misión, dirigidos por Misioneros Claretianos.
En esta gran labor trabajaron un total de 384 Claretianos; de los que 108 dejaron sus vidas en Guinea.
Los Primeros Años de la Independencia
El 12 de octubre de 1968 Guinea conseguía la independencia siendo elegido como Presidente de la Republica D. Francisco Macías Nguema.
Si bien en un principio la unión de la acción colonizadora y evangelizadora era normal, este maridaje religioso-política trajo consigo consecuencias funestas a la hora de independencia. Tanto los nuevos aires independentistas como la búsqueda de la propia identidad política y cultural trajeron como consecuencia el rechazo indiscriminado de quienes habían estado unidos a la fuerza colonizadora, y por tanto también a los Misioneros españoles.
De ahí que la intendencia rompió la aparente unidad religiosa con que se presentaba el joven país. Como escribía un periodista guineano en un artículo de “Vida Nueva”, en 1970: La independencia ha sido una puerta abierta a la libertad: ha puesto en todos los labios la palabra ‘política’ y así toda acción social, religiosa y cultural de cierta trascendencia se la mira bajo el prisma de la política.
Si bien la nueva Constitución reconocía la libertad religiosa, pronto los gobernantes empezaron a considerar a la Iglesia como una fuerza demasiado influyente en la vida del País.
El presidente Macías quería una Iglesia “de sacristía”. El concebía la fe y la actividad religiosa asunto meramente personal y reducido al ámbito privado, negando toda su proyección social u pública. Para Macías, predicar simplemente el evangelio y defender la justicia era inmiscuirse en asuntos políticos. Así lo expresaba en sus abundantes y largos discursos.
La oposición del Presidente Macías contra la Iglesia se fue radicalizando paralelamente a la represión contra sus adversarios políticos. Primeramente dirigió sus ataques contra los misioneros españoles y en un segundo momento contra la Iglesia en general, pues en ella veía la única fuerza de oposición que aún quedaba por doblegar.
En marzo de 1969, las Juventudes de Macías cerraron las Iglesias y las misiones Católicas. Los doscientos misioneros españoles vieron peligrar sus vidas. En este estado de cosas y con el éxodo de los colonos españoles que aún trabajaban en Guinea. Su marcha supuso un duro golpe para la enseñanza en el país y fue muy criticada por muchos guineanos, que la consideraron poco evangélica en un momento tan crítico para la nación. Un periodista guineano escribió con tal ocasión: “Un telón oscuro se cerró detrás de ellos y en luto su labor de tanto años”.
En 1970, a instancia del mismo Gobierno de Guinea, llegaba al País un grupo de cinco Escolapios para trabajar en el sector de la enseñanza, en sustitución de los Misioneros que se habían marchado; pero tuvieron que abandonar poco después su misión, debido a la irreductibilidad de las posiciones del Presidente Macías que les imposibilitaba cumplir su misión con un mínimo de dignidad. Les sucedieron en aquel arduo trabajo siete Salesianos de Madrid.
La Expulsión de los Misioneros
La expulsión de los Superiores religiosos de los Misioneros Claretianos, y la del obispo de Santa Isabel (hoy Malabo), Mons. Gómez Marijuan, en abril de 1971, fue el punto culminante de la tensión con la Iglesia.
En abril de 1972, Mons. Rafael Mª Nze Abuy, entonces Obispo de Bata, tuvo que partir también para el exilio.
En abril de 1974, Mons. Nze Abuy renuncia a su diócesis, y entonces la Santa Sede nombró Administrador Apostólico de Bata al Rvdo. Ildefonso Obama (hoy Arzobispo de Malabo), mientras que en Santa Isabel había sido nombrado para el mismo cargo el Rvdo. Vicente Bernikon, natural de Malabo, que sería nombrado Obispo de Malabo en mayo de 1974, al mismo tiempo que ejercía también como Administrador y Apostólico de Bata, falleció el 14 de septiembre de 1976, a los 69 años.
El régimen de Macías trato de eliminar todo tipo de presencia cristiana en el país, después de la expulsiones los Obispos y Misioneros, el Gobierno encarcelo a casi todos los sacerdotes nativos. En 1975 ordenó el cierre de los tres seminarios: el seminario mayor de Niefang, en la diócesis de Bata y los menores de Banapa en Malabo y Nkuefulan, en Bata.
Guinea Ecuatorial contaba entonces con 30 seminaristas de Filosofía y teología y unos 80 seminaristas menores que huir a países vecinos, Gabón y Camerún, donde fueron acogidos.
El Presidente Macías justificó así estos cierres forzosos: “por considerar necesaria frenar la proliferación de agentes del neocolonialismo”.
Con el cierre de estos seminarios se suprimían los únicos centros de irradiación espiritual y cultural que todavía quedaban en el país. De hecho, el Seminario Mayor de Niefang era el único centro de estudios superiores existente en Guinea ecuatorial.
Algunos Motivos de la Persecución
Entre otros, había el que los sacerdotes no se resistían a colocar la fotografía de Macías en altar mayor de las Iglesias y a proclamar las alabanzas del Presidente durante la celebración de la misa. También se les exigía proclamar antes de la misa el siguiente slogan: “En marcha con Macías, siempre con Macías, nada sin Macías y nunca sin Macías”. Y como doxología litúrgica se debía condenar al imperialismo, al neocolonialismo, al racismo y al cristianismo…
Conclusión
Esta primera etapa culminaba con un decreto salió de la presidencia en octubre de 1976 prohibiendo celebrar todo tipo de funciones religiosas, contribuir económicamente a la manutención de los sacerdotes y lugares de culto, relacionarse con los sacerdotes, celebrar funerales religiosos y administrar el bautismo sin previo permiso del gobierno…
Con este último decreto Guinea Ecuatorial se derrumbó religiosamente ante los ojos de Macías y sus secuaces; pero la verdad es que interiormente la Iglesia de iba fortaleciendo y se hacía realidad las palabras de Cristo: “si el grano de trigo cae en la tierra y muere dará mucho fruto”.
Haciendo alusión a esta triste realidad, el entonces Obispo de Bata, Mons. Anacleto Sima, dijo: “Macías no sabía el bien que nos hacía”.
La evangelización de esta porción de tierra no ha sido fácil, pero gracias al esfuerzo de los Misioneros y sacerdotes diocesanos se ha podido llevar adelante. Dios quiera que este esfuerzo continúe y se perpetúe esta labor hasta la venida del Señor.

SEGUNDA  PARTE:  nueva etapa


Esta nueva etapa abarca desde el golpe de libertad llevada a cabo por entonces comandante de las Fuerzas Armadas D. Teodoro Obiang Nguema el 3 de agosto de 1979, hasta nuestros días.
El Golpe de Libertad y La Iglesia
Poco después de esta efemérides, uno de los primeros decretos fue el de la reapertura de las Iglesias y la liberación de todos los sacerdotes que se encontraba en las diferentes cárceles del país. Poco después se pedía el retorno de todos Institutos Religiosos que habían sido expulsados por el régimen anterior. Ahora los Misioneros vuelven a Guinea con un nuevo planteamiento: “Vuelven con mucho cuidado paro establecer de nuevo el sistema español…. Vuelven para servir y no para desbancara nadie…. Vuelven sin pretensiones de instalarse en los centros urbanos, sino de acercarse al pueblo más necesitado y donde haya más necesidades”. Así manifestó el Presidente de la F.E.R.E. en una asamblea mixta tenida en Madrid.
Constitución Jerárquica de la Iglesia Guineana
El 15 de febrero de 1983, tras la visita del Santo Papa, Juan Pablo II a Guinea Ecuatorial, el Vaticano haría pública la nueva organización de la Iglesia en Guinea. A las dos diócesis existentes hasta entonces (Malabo y Bata) se añade una más, la de Ebebiyin; se eleva al rango de Archidiócesis la de Malabo, Mons. Rafael Mª Nze Abuy, obispo de Bata es nombrado Arzobispo de Malabo; y los dos sacerdotes diocesanos guineanos Anacleto Sima e Ildefonso Obama son nombrados obispos de las diócesis de Bata y Ebebiyin respectivamente.
La constitución en Provincia Eclesiástica de la Iglesia Ecuatoguineana ha posibilitado tanto el incremento de sus relaciones con otras Conferencias Episcopales de África como antes por otras Iglesias vecinas e impedido en Guinea durante el régimen de Macías.
Prioridades Pastorales
Constituida la nueva Conferencia Episcopal, su primera preocupada fue hacer frente a los siguientes retos:
a)   La formación de los futuros sacerdotes y demás agentes de pastoral.
     Así se puso en funcionamiento el antiguo Seminario de Banapá; las diócesis de Bata y Ebebiyin han construido sus propios seminarios menores y se han creado un seminario mayor en la diócesis de bata donde cursan los estudios de filosofía y teología los futuros sacerdotes de las tres diócesis.
   Así mismo cada diócesis tiene una escuela de catequistas y una red de centros católicos de enseñanza en asociación considerada por el gobierno de interés público con 74 centros en todo el país y con más de 30.000 alumnos en total.

b)  La reorganización de la pastoral familiar.
   “se trata —dijo en alguna ocasión Mons. Rafael— de un problema acuciante. Durante el régimen anterior, la institución familiar fue prácticamente destruida. Para la reconstrucción moral y espiritual de País: una familia sana es de vital importancia”.
c)   La formación de la juventud.
     En el régimen anterior la juventud estuvo completamente abandonada ya que prácticamente no había enseñado pues esta se basaba en repetir los eslóganes políticos y las alabanzas de Macías.
d)  Una autentica inculturación.
     Se trata de buscar el modo adecuado de que los cristianos de Guinea Ecuatorial puedan vivir su fe sin correr el peligro del sincretismo.
     “La inculturación está avanzando en muchos países de África. Pero creemos que para una auténtica inculturación hay que buscar el equilibrio. Hay que tener en cuenta que no es la cultura la que tiene que marcar las pausas al Evangelio, sino el Evangelio el que evangeliza la cultura”.
     Se trata de que la pluralidad de etnias existentes en Guinea Ecuatorial asume el mensaje evangélico y que el ecuatoguineano pueda encontrar un equilibrio entre las aportaciones de la cultura hispánica, la tradicional, la moderna y la fe.

EL  ORDEN  DE  LOS  PRELADOS  DESDE  EL  PRINCIPIO  DE  LAS  MISIONES  DE  GUINEA  ECUATORIAL,  HASTA  1992:

Prefectos Apostólicos (Primer Grupo)
Rvdmo. Dr. D. Miguel Martínez Sanz (1856-1857).
Rvdmo. P. José Irisarri, S.I. (1858-1868).
Párrocos Seculares
Rvdmo. D. Pablo Esteban (1869-1872).
Rvdmo. D. Manuel García Sanromán (1872-1873).
Rvdmo. D. Camilo Rivera (1873-1876).
Rvdmo. D. Miguel Berengues (1876-1877).
Rvdmo. D. Rafael Joaquín de Acosta (1877-1880).
Rvdmo. D. Frutos González (1880-1881).
Rvdmo. D. Manuel Robles Postipo (1881-1883).
Rvdmo. Dr. D. Vicente Montoro (1883).
Prefectos Apostólicos (Segundo Grupo)
Rvdmo. P. Ciriaco Ramírez, C.M.F. (1883-1888).
Rvdmo. P. Pedro Vall-Llovera, C.M.F. (1888-1890).
Rvdmo. P. Armengol Coll, C.M.F. (1890-1904).
Vicarios Apostólicos
Excmo. Mons. Armengol Coll, C.M.F., Obispo titular de Thignica (1904-1918).
Excmo. Mons. Nicolás González, C.M.F., Obispo titular de Jonópolis (1918-1935).
Excmo. Mons. Leoncis Fernández, C.M.F., Obispo titular de Ariasso (1935-1957) [Cfr. T. L. PUJADAS. La iglesia…,cit., p. 347].
Excmo. Mons. Francisco Gómez Marijuán, C.M.F., Obispo titular de Sinna (1958-1965).
Después de la División del Vicariato
Del Vicariato de Fernando Poo: Excmo. Mons. Francisco Gómez Marijuán, C.M.F., Obispo titular de Sinna (1965-1966).
Del Vicariato de Río Muni: Excmo. Mons. Rafael María Nze Abuy, C.M.F., Obispo titular de Sunuturca (1965-1966).
Obispos Diocesanos
Excmo. Mons. Francisco Gómez Marijuán, C.M.F., Obispo de la diócesis de Santa Isabel (hoy Malabo) (1966).
Excmo. Mons. Rafael María Nze Abuy, C.M.F., Obispo de la diócesis de Bata (1966).
Excmo. Mons. Vicente Bernikon, Obispo de la diócesis de Malabo (1974-1976).
Después de la Constitución de la Provincia Eclesiástica
Excmo. Mons. Rafael María Nze Abuy, C.M.F., Arzobispo de Malabo (1983-1991).
Excmo. Mons. Anacleto Sima. Obispo de Bata (1983).
Excmo. Mons. Ildefonso Obama, Obispo de Ebibeyin (1983-1991) [Cfr. lbídem].
Prelados de las Diócesis
Excmo. Mons. Ildefonso Obama, Arzobispo de Malabo (1991).
Excmo. Mons. Anacleto Sima, Obispo de Bata (1983).
Excmo. Mons. Juan Matogo, C.M.F., Obispo de Ebibeyin (1992).

EL  ORDEN  DE  LOS  AGENTES  DE  PASTORAL
QUE  TRABAJAN  EN  GUINEA  ES  EL  SIGUIENTE:

Religiosos
1)  Claretianos: En Malabo, Lubá, Bata, Ebibeyin, Niefang, Mbini y Kogo.
2)  Salesianos: En Malabo, Banapa, Bata y Micomeseng.
3)  Escolapios: En Mongomo, Akoniba, Micomeseng, Bata.
4)  Hnos. de la Salle: En Bata.
5)  Verbum Dei: En Malabo y Bata.
Religiosas
1)  Concepcionistas: En Malabo, Bata y Niefang.
2)  Santo Ángel: En Bata y Kogo.
3)  Jesús-María: En Ebibeyin.
4)  Carmelitas Misioneras: En Luba, Riaba y Micomeseng.
5)  Carmelitas: En Ebibeyin, Añisok y Mongomo.
6)  Salesianas: En Malabo y Batete.
7)  Santa Ana: En Mbini y Bata.
8)  Siervas de San José: En Evinayong.
9)  Hospitalarias: En Niefang.
10)  Escolapias: En Akurenam y Akonibé.
11)  Teresianas: En Malabo.
12)  Verbum Dei: En Malabo y Bata.
13)  Hijas de la Caridad (paúles): En Micomeseng (Leprosería).
14)  Agustinas Misioneras: En Bata.
15)  Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza: Evinayong [Cfr. Ibídem].
16)  Dominicas de la Anunciata: En Kogo.
17)  Hermanas de la doctrina Cristiana: En Nsok.
18)  Misioneras de la Inmaculada Concepción: En Bacoicopo: Malabo, Basile, Orfanato, Bososo y Basakato del Oeste. Continente: Bata, Nkué, Ebibeyin, Añisok, Evinayong y Micomeseng [Cfr. Ibídem].
Isla de Bioko
1.     Los sacerdotes diocesanos de Malabo se encargan de la mayor parte de los poblados del Este y Oeste: Basupú y Baloeri, Batoikopo, Basakato del Oeste, Basakato del Este, Bososo, Bariobé, Bakake, Baho Grande, Baho Pequeño, Bilelipa y Bantabaré.
2.     Religiosos: Los Claretianos se ocupan de la zona Norte y Sur. Los salesianos están en Fistor, Kuapa y Baresó [Cfr. lbídem. p. 501].
Región Continental
1.     Los Sacerdotes diocesanos de ambas diócesis (Bata y Ebibeyin) se encargan de las Misiones y zonas Misionales de Bata, Añisok, Mikomeseng con Nkué, Evinayong, Acnrenam, Nsok y Nsok-Nsomo.
2.     Los Religiosos Claretianos atienden las de Niefang, Kogo, Carisea, Nsok-Nsomo.
Los Escolapios están en Mongomo, Akurenam y Akonibe.
Los Capuchinos en Evinayong y Mbini [Cfr. lbídem. p. 503].
La organización educativa de la Iglesia descansa sobre la Asociación de Centros Católicos de Enseñanza (A.C.C.E.G.E.), dependiente de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial.

Organización Jerárquica
1. Arzobispado de Malabo.
    a) Arzobispo. Mons. D. Ildefonso Obama Obono.
    b) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Laureano Ekuaga.

2. Obispado de Bata.
    a) Obispo. Mons. D. Juan Matogo Oyana.
    b) Vicario General. Mons. D. Fernando Ignacio Ondó.
    c) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Bernardino Ava Nguere.
    d) Vicarios Episcopales:
        · Rvdmo. D. José Luis Mangue.
        · Rvdmo. D. Atanasio Nguema Oló.
3. Obispado de Ebibeyin.
    a) Obispo. Mons. D. Juan Nsue Edjang.
    b) Vicarios Episcopales:
        · Rvdmo. D. Jesús Ndong.
        · Rvdmo. D. Simón Asumu.