PRIMERA PARTE: sus orígenes
Primera
Evangelización
La isla Fernando Poo (hoy Bioco)
fue descubierta en 1469 por un marino portugués, que la “bautizó” con su propio
nombre. Ésta, como la isla de Annobon y las demás posesiones portuguesas
cedidas a España en 1778 apenas habían sido evangelizadas por otros Misioneros
fuera de los propios capellanes de los barcos portugueses que, muy de tarde en
tarde, arribaba sus costas y durante el poco tiempo -sólo días- que permanecen
anclados en sus costas.
Tal es así que, al constituirse la
Prefectura Apostólica de Fernando Poo en 1858 sólo había 20 católicos
(originarios en su mayoría de sao Tomé y Príncipe y establecidos en Fernando
Poo).
El 24 de mayo de 1856 llegaba al puerto
de Santa Isabel (hoy Malabo) la primera expedición misionera, compuesta por
cinco sacerdotes y un diácono más ocho religiosas "Siervas de María",
dirigida por el que sería el primer Prefecto Apostólico de aquellas misiones,
P. Miguel Martínez Sanz, capellán de honor de la reina Isabel Segunda y fundador
de las "Siervas de María". Como colaboradores les acompañaban algunos
maestros de diversos oficios.
Tres días después, Mons. Martínez Sanz
partió para las islas de Corisco y Annobon, acompañado de tres de sus
sacerdotes y cinco religiosas, más un carpintero, un catequista y dos
labradores. Ante la buena acogida de los corisqueños y propuesta varios de sus
jefes, adquirieron una casa para instalarse y terrenos para la edificación de
la futura Iglesia.
Días más tarde, ante la imposibilidad de
poder continuar, viaje a Annobon (por haber enfermando en Libreville)
decidieron regresar a reforzar la que sería la primera fundación de la misión
de Corisco. Pero sus ilusiones se vieron truncadas muy pronto, ya que el 3 de
noviembre de este mismo año regresaban todos a España, quedando tan sólo en la
isla Fernando Poo uno de los catequistas, Nicolás Busquet y su señora.
En Madrid, Mons. Miguel Martínez expuso
a la reina Isabel la conveniencia de encomendar la evangelización de los
territorios españoles de Guinea algún instituto religioso: Y así se hizo,
ofreciendo a la Compañía de Jesús el ciudadano de la Prefectura Apostólica de
Fernando Poo.
En aquellos primeros momentos la
evangelización de Guinea estuvo en estrecha relación con la acción política y
colonizadora de España. Los misioneros destinados a aquellas tierras ostentaban
el título de “Misioneros de Ultramar”. Este título les eximía, entre otras
cosas, de la obligación de hacer el servicio militar al que estaban entonces
obligados también los clérigos, al mismo tiempo que les convertía tácitamente
en representantes del Gobierno de su Majestad Católica, que les facilitaba los
medio para desarrollar su misión. Algunas cartas y documentos misioneros de
esta primera fase de la evangelización de Guinea Ecuatorial hablan de “misión
religiosa-patriótica”.
Estos primeros misioneros se vieron a
veces enzarzados en luchas, hoy incomprensibles, con los “Misioneros Franceses
del Espíritu Santo”, en pugna por el dominio religioso-político de aquellos
territorios, que unos pedían para España y los otros para Francia. A pesar de
esta faceta menos edificante, estos hombres regaron con su sudor y su sangre
aquellas tierras con el ánimo de transformarlas para una vida mejor.
Durante estos primeros 14 años
desfilaron por aquellas tierras 36 Jesuitas. Veinte de ellos fallecieron en
Guinea y los otros hubieron de regresar a España heridos de muerte por las
fiebres malignas, falleciendo poco después.
Primera
Expedición de los Misioneros Claretianos
El trece de noviembre de 1883, llegaban
a Guinea la primera expedición de Misioneros Claretianos compuesta por seis
Padres y seis Hermanos. Al frente de ellos iba el P. Ciriaco Ramírez, en
calidad de Prefecto Apostólico.
A esta primera expedición seguirían
otras y otras, sin interrupción, de tal suerte que en poco más de dos años se
encontraban trabajando incansablemente en aquellos territorios un total de 64
Claretianos y habían fundado ocho misiones. Cuatro en la isla de Fernando Poo,
una en la isla de Annobón, otra en la de Corisco, una en la isla de “Elobey
Chico” y la octava en la zona continental de “Cabo S. Juan”.
Con la fundación de una misión iba
siempre la apertura de un colegio o escuela para atraer e instruir a los niños,
como medio de ganarse la confianza y estima de las personas mayores.
La labor de los Claretianos se veía más
tarde reforzada con la colaboración de otros varios Institutos: Teresianas en
1941, Religiosas de Jesús-María, Hermanos de la Salle en 1959 y la Asociación
Misionera Seglar en 1960.
Misioneros
Autóctonos
Para consolidar y perpetuar la obra de
evangelización, era necesaria e imprescindible la creación de Seminarios, donde
se formase el clero nativo (secular y religioso). Siguiendo las aspiraciones y
directrices de la Iglesia, el P. Armengol Col fundó, en 1914, el primer seminario
para la formación del clero indígena en la misión de concepción (Riaba), de
donde se trasladaría cuatro años más tarde a Basilé y posteriormente, en 1932,
a Banapá, donde funcionó normalmente y con un nutrido número de seminaristas
que estudiaban allí hasta finalizar los cursos de filosofía, pasando luego a
estudiar teología a los seminarios de España.
En 1956 se fundó en la misión de
Concepción el seminario (postulantado), para la formación de Misioneros
Claretianos nativos. Después de estudiar allí los cinco años de humanidades
marchaban a España para cursar los estudios de teología en el seminario
claretiano.
En 1973, a propuesta del entonces
Delegado apostólico de Yaounde, Mons. Sorero, se creó en la misión de Niefang
el Seminario Mayor para seminaristas diocesanos y claretianos. Este sería el
primer centro de estudios superiores que funcionaria en Guinea, atendido por
profesorado de los Teologados Claretianos de Granada y Colmenar Viejo (Madrid).
Comenzó fundando con un total de 45
seminaristas mayores que cursaban allí los tres cursos de filosofía y el
primero de teología.
El clero secular en 1968, año de la
independencia del País, tenía a su cuidado seis misiones centrales y 120
capillas u reducciones en otros tantos poblados, aparte de colaborar con los
Misioneros Claretianos en la formación de los Seminaristas. En 1909, el P.
Armengol Coll recibía los votos de la primera religiosa nativa, Hna. Imelda
Makole, quien juntamente con el Vicario Apostólico y con la Madre Nieves Soles
(concepcionista) fueron los fundadores del Instituto “Misioneras Oblatas de
María Inmaculada y S. José” (hoy “Misioneras de María Inmaculada”) para
religiosas nativas.
La
Enseñanza
Toda la labor educativa llevada a cabo
en Guinea estuvo a cargo de los Misioneros Claretianos y de las Religiosas
Concepcionistas.
Miles de Guineanos aprendieron sus
oficios de albañilería, mecánica, sastrería, imprenta, carpintería,
agricultura, etc., en los talleres de la Misión, dirigidos por Misioneros
Claretianos.
En esta gran labor trabajaron un total
de 384 Claretianos; de los que 108 dejaron sus vidas en Guinea.
Los
Primeros Años de la Independencia
El 12 de octubre de 1968 Guinea
conseguía la independencia siendo elegido como Presidente de la Republica D.
Francisco Macías Nguema.
Si bien en un principio la unión de la
acción colonizadora y evangelizadora era normal, este maridaje
religioso-política trajo consigo consecuencias funestas a la hora de
independencia. Tanto los nuevos aires independentistas como la búsqueda de la
propia identidad política y cultural trajeron como consecuencia el rechazo
indiscriminado de quienes habían estado unidos a la fuerza colonizadora, y por
tanto también a los Misioneros españoles.
De ahí que la intendencia rompió la
aparente unidad religiosa con que se presentaba el joven país. Como escribía un
periodista guineano en un artículo de “Vida Nueva”, en 1970: La independencia
ha sido una puerta abierta a la libertad: ha puesto en todos los labios la
palabra ‘política’ y así toda acción social, religiosa y cultural de cierta
trascendencia se la mira bajo el prisma de la política.
Si bien la nueva Constitución reconocía
la libertad religiosa, pronto los gobernantes empezaron a considerar a la
Iglesia como una fuerza demasiado influyente en la vida del País.
El presidente Macías quería una Iglesia
“de sacristía”. El concebía la fe y la actividad religiosa asunto
meramente personal y reducido al ámbito privado, negando toda su proyección
social u pública. Para Macías, predicar simplemente el evangelio y defender la
justicia era inmiscuirse en asuntos políticos. Así lo expresaba en sus
abundantes y largos discursos.
La oposición del Presidente Macías
contra la Iglesia se fue radicalizando paralelamente a la represión contra sus
adversarios políticos. Primeramente dirigió sus ataques contra los misioneros
españoles y en un segundo momento contra la Iglesia en general, pues en ella
veía la única fuerza de oposición que aún quedaba por doblegar.
En marzo de 1969, las Juventudes de
Macías cerraron las Iglesias y las misiones Católicas. Los doscientos
misioneros españoles vieron peligrar sus vidas. En este estado de cosas y con
el éxodo de los colonos españoles que aún trabajaban en Guinea. Su marcha
supuso un duro golpe para la enseñanza en el país y fue muy criticada por
muchos guineanos, que la consideraron poco evangélica en un momento tan crítico
para la nación. Un periodista guineano escribió con tal ocasión: “Un telón
oscuro se cerró detrás de ellos y en luto su labor de tanto años”.
En 1970, a instancia del mismo Gobierno
de Guinea, llegaba al País un grupo de cinco Escolapios para trabajar en el
sector de la enseñanza, en sustitución de los Misioneros que se habían
marchado; pero tuvieron que abandonar poco después su misión, debido a la
irreductibilidad de las posiciones del Presidente Macías que les imposibilitaba
cumplir su misión con un mínimo de dignidad. Les sucedieron en aquel arduo
trabajo siete Salesianos de Madrid.
La
Expulsión de los Misioneros
La expulsión de los Superiores
religiosos de los Misioneros Claretianos, y la del obispo de Santa Isabel (hoy
Malabo), Mons. Gómez Marijuan, en abril de 1971, fue el punto culminante de la
tensión con la Iglesia.
En abril de 1972, Mons. Rafael Mª Nze
Abuy, entonces Obispo de Bata, tuvo que partir también para el exilio.
En abril de 1974, Mons. Nze Abuy
renuncia a su diócesis, y entonces la Santa Sede nombró Administrador
Apostólico de Bata al Rvdo. Ildefonso Obama (hoy Arzobispo de Malabo), mientras
que en Santa Isabel había sido nombrado para el mismo cargo el Rvdo. Vicente
Bernikon, natural de Malabo, que sería nombrado Obispo de Malabo en mayo de
1974, al mismo tiempo que ejercía también como Administrador y Apostólico de
Bata, falleció el 14 de septiembre de 1976, a los 69 años.
El régimen de Macías trato de eliminar
todo tipo de presencia cristiana en el país, después de la expulsiones los
Obispos y Misioneros, el Gobierno encarcelo a casi todos los sacerdotes
nativos. En 1975 ordenó el cierre de los tres seminarios: el seminario mayor de
Niefang, en la diócesis de Bata y los menores de Banapa en Malabo y Nkuefulan,
en Bata.
Guinea Ecuatorial contaba entonces con
30 seminaristas de Filosofía y teología y unos 80 seminaristas menores que huir
a países vecinos, Gabón y Camerún, donde fueron acogidos.
El Presidente Macías justificó así estos
cierres forzosos: “por considerar necesaria frenar la proliferación de
agentes del neocolonialismo”.
Con el cierre de estos seminarios se
suprimían los únicos centros de irradiación espiritual y cultural que todavía
quedaban en el país. De hecho, el Seminario Mayor de Niefang era el único
centro de estudios superiores existente en Guinea ecuatorial.
Algunos
Motivos de la Persecución
Entre otros, había el que los sacerdotes
no se resistían a colocar la fotografía de Macías en altar mayor de las
Iglesias y a proclamar las alabanzas del Presidente durante la celebración de
la misa. También se les exigía proclamar antes de la misa el siguiente slogan: “En
marcha con Macías, siempre con Macías, nada sin Macías y nunca sin Macías”.
Y como doxología litúrgica se debía condenar al imperialismo, al
neocolonialismo, al racismo y al cristianismo…
Conclusión
Esta primera etapa culminaba con un
decreto salió de la presidencia en octubre de 1976 prohibiendo celebrar todo
tipo de funciones religiosas, contribuir económicamente a la manutención de los
sacerdotes y lugares de culto, relacionarse con los sacerdotes, celebrar
funerales religiosos y administrar el bautismo sin previo permiso del gobierno…
Con este último decreto Guinea
Ecuatorial se derrumbó religiosamente ante los ojos de Macías y sus secuaces;
pero la verdad es que interiormente la Iglesia de iba fortaleciendo y se hacía
realidad las palabras de Cristo: “si el grano de trigo cae en la tierra y
muere dará mucho fruto”.
Haciendo alusión a esta triste realidad,
el entonces Obispo de Bata, Mons. Anacleto Sima, dijo: “Macías no sabía el
bien que nos hacía”.
La evangelización de esta porción de
tierra no ha sido fácil, pero gracias al esfuerzo de los Misioneros y sacerdotes
diocesanos se ha podido llevar adelante. Dios quiera que este esfuerzo continúe
y se perpetúe esta labor hasta la venida del Señor.
SEGUNDA PARTE: nueva etapa
Esta nueva etapa abarca desde el golpe
de libertad llevada a cabo por entonces comandante de las Fuerzas Armadas D. Teodoro Obiang Nguema el 3 de agosto de 1979, hasta nuestros días.
El
Golpe de Libertad y La Iglesia
Poco después de esta efemérides, uno de
los primeros decretos fue el de la reapertura de las Iglesias y la liberación
de todos los sacerdotes que se encontraba en las diferentes cárceles del país.
Poco después se pedía el retorno de todos Institutos Religiosos que habían sido
expulsados por el régimen anterior. Ahora los Misioneros vuelven a Guinea con
un nuevo planteamiento: “Vuelven con mucho cuidado paro establecer de nuevo
el sistema español…. Vuelven para servir y no para desbancara nadie…. Vuelven
sin pretensiones de instalarse en los centros urbanos, sino de acercarse al
pueblo más necesitado y donde haya más necesidades”. Así manifestó el
Presidente de la F.E.R.E. en una asamblea mixta tenida en Madrid.
Constitución
Jerárquica de la Iglesia Guineana
El 15 de febrero de 1983, tras la visita
del Santo Papa, Juan Pablo II a Guinea Ecuatorial, el Vaticano haría pública la
nueva organización de la Iglesia en Guinea. A las dos diócesis existentes hasta
entonces (Malabo y Bata) se añade una más, la de Ebebiyin; se eleva al rango de
Archidiócesis la de Malabo, Mons. Rafael Mª Nze Abuy, obispo de Bata es
nombrado Arzobispo de Malabo; y los dos sacerdotes diocesanos guineanos
Anacleto Sima e Ildefonso Obama son nombrados obispos de las diócesis de Bata y
Ebebiyin respectivamente.
La constitución en Provincia
Eclesiástica de la Iglesia Ecuatoguineana ha posibilitado tanto el incremento
de sus relaciones con otras Conferencias Episcopales de África como antes por
otras Iglesias vecinas e impedido en Guinea durante el régimen de Macías.
Prioridades
Pastorales
Constituida la nueva Conferencia
Episcopal, su primera preocupada fue hacer frente a los siguientes retos:
a) La formación
de los futuros sacerdotes y demás agentes de pastoral.
Así se puso en funcionamiento el antiguo
Seminario de Banapá; las diócesis de Bata y Ebebiyin han construido sus propios
seminarios menores y se han creado un seminario mayor en la diócesis de bata
donde cursan los estudios de filosofía y teología los futuros sacerdotes de las
tres diócesis.
Así mismo cada diócesis tiene una escuela
de catequistas y una red de centros católicos de enseñanza en asociación
considerada por el gobierno de interés público con 74 centros en todo el país y
con más de 30.000 alumnos en total.
b) La
reorganización de la pastoral familiar.
“se trata —dijo en alguna ocasión
Mons. Rafael— de un problema acuciante. Durante el régimen anterior, la
institución familiar fue prácticamente destruida. Para la reconstrucción moral
y espiritual de País: una familia sana es de vital importancia”.
c) La formación
de la juventud.
En el régimen anterior la juventud estuvo
completamente abandonada ya que prácticamente no había enseñado pues esta se
basaba en repetir los eslóganes políticos y las alabanzas de Macías.
d) Una autentica
inculturación.
Se trata de buscar el modo adecuado de que
los cristianos de Guinea Ecuatorial puedan vivir su fe sin correr el peligro
del sincretismo.
“La inculturación está avanzando en
muchos países de África. Pero creemos que para una auténtica inculturación hay
que buscar el equilibrio. Hay que tener en cuenta que no es la cultura la que
tiene que marcar las pausas al Evangelio, sino el Evangelio el que evangeliza
la cultura”.
Se trata de que la pluralidad de etnias
existentes en Guinea Ecuatorial asume el mensaje evangélico y que el
ecuatoguineano pueda encontrar un equilibrio entre las aportaciones de la
cultura hispánica, la tradicional, la moderna y la fe.
EL ORDEN DE LOS PRELADOS DESDE EL PRINCIPIO DE LAS MISIONES DE GUINEA ECUATORIAL, HASTA 1992:
Prefectos
Apostólicos (Primer Grupo)
Rvdmo. Dr. D. Miguel Martínez Sanz
(1856-1857).
Rvdmo. P. José Irisarri, S.I.
(1858-1868).
Párrocos
Seculares
Rvdmo. D. Pablo Esteban (1869-1872).
Rvdmo. D. Manuel García Sanromán
(1872-1873).
Rvdmo. D. Camilo Rivera (1873-1876).
Rvdmo. D. Miguel Berengues (1876-1877).
Rvdmo. D. Rafael Joaquín de Acosta (1877-1880).
Rvdmo. D. Frutos González (1880-1881).
Rvdmo. D. Manuel Robles Postipo
(1881-1883).
Rvdmo. Dr. D. Vicente Montoro (1883).
Prefectos
Apostólicos (Segundo Grupo)
Rvdmo. P. Ciriaco Ramírez, C.M.F.
(1883-1888).
Rvdmo. P. Pedro Vall-Llovera, C.M.F. (1888-1890).
Rvdmo. P. Armengol Coll, C.M.F.
(1890-1904).
Vicarios
Apostólicos
Excmo.
Mons. Armengol Coll, C.M.F., Obispo titular de Thignica (1904-1918).
Excmo.
Mons. Nicolás González, C.M.F., Obispo titular de Jonópolis (1918-1935).
Excmo.
Mons. Leoncis Fernández, C.M.F., Obispo titular de Ariasso (1935-1957) [Cfr.
T. L. PUJADAS. La iglesia…,cit., p. 347].
Excmo.
Mons. Francisco Gómez Marijuán, C.M.F., Obispo titular de Sinna (1958-1965).
Después
de la División del Vicariato
Del
Vicariato de Fernando Poo: Excmo. Mons. Francisco Gómez Marijuán,
C.M.F., Obispo titular de Sinna (1965-1966).
Del
Vicariato de Río Muni: Excmo. Mons. Rafael María Nze Abuy,
C.M.F., Obispo titular de Sunuturca (1965-1966).
Obispos
Diocesanos
Excmo.
Mons. Francisco Gómez Marijuán, C.M.F., Obispo de la diócesis de Santa Isabel
(hoy Malabo) (1966).
Excmo.
Mons. Rafael María Nze Abuy, C.M.F., Obispo de la diócesis de Bata (1966).
Excmo.
Mons. Vicente Bernikon, Obispo de la diócesis de Malabo (1974-1976).
Después
de la Constitución de la Provincia Eclesiástica
Excmo.
Mons. Rafael María Nze Abuy, C.M.F., Arzobispo de Malabo (1983-1991).
Excmo.
Mons. Anacleto Sima. Obispo de Bata (1983).
Excmo.
Mons. Ildefonso Obama, Obispo de Ebibeyin (1983-1991) [Cfr. lbídem].
Prelados
de las Diócesis
Excmo.
Mons. Ildefonso Obama, Arzobispo de Malabo (1991).
Excmo.
Mons. Anacleto Sima, Obispo de Bata (1983).
Excmo.
Mons. Juan Matogo, C.M.F., Obispo de Ebibeyin (1992).
EL ORDEN DE LOS AGENTES DE PASTORAL
QUE TRABAJAN EN GUINEA ES EL SIGUIENTE:
Religiosos
1) Claretianos:
En Malabo, Lubá, Bata, Ebibeyin, Niefang, Mbini y Kogo.
2) Salesianos:
En Malabo, Banapa, Bata y Micomeseng.
3) Escolapios:
En Mongomo, Akoniba, Micomeseng, Bata.
4) Hnos.
de la Salle: En Bata.
5) Verbum
Dei: En Malabo y Bata.
Religiosas
1) Concepcionistas:
En Malabo, Bata y Niefang.
2) Santo
Ángel: En Bata y Kogo.
3) Jesús-María:
En Ebibeyin.
4) Carmelitas
Misioneras: En Luba, Riaba y Micomeseng.
5) Carmelitas:
En Ebibeyin, Añisok y Mongomo.
6) Salesianas:
En Malabo y Batete.
7) Santa
Ana: En Mbini y Bata.
8) Siervas
de San José: En Evinayong.
9) Hospitalarias:
En Niefang.
10) Escolapias:
En Akurenam y Akonibé.
11)
Teresianas: En Malabo.
12) Verbum
Dei: En Malabo y Bata.
13) Hijas
de la Caridad (paúles): En Micomeseng (Leprosería).
14) Agustinas
Misioneras: En Bata.
15) Concepcionistas
Misioneras de la Enseñanza: Evinayong [Cfr. Ibídem].
16) Dominicas
de la Anunciata: En Kogo.
17) Hermanas
de la doctrina Cristiana: En Nsok.
18) Misioneras
de la Inmaculada Concepción: En Bacoicopo: Malabo, Basile, Orfanato, Bososo
y Basakato del Oeste. Continente: Bata, Nkué, Ebibeyin, Añisok, Evinayong y
Micomeseng [Cfr. Ibídem].
Isla
de Bioko
1. Los
sacerdotes diocesanos de Malabo se encargan de la mayor parte de los poblados
del Este y Oeste: Basupú y Baloeri, Batoikopo, Basakato del Oeste, Basakato del
Este, Bososo, Bariobé, Bakake, Baho Grande, Baho Pequeño, Bilelipa y Bantabaré.
2. Religiosos:
Los Claretianos se ocupan de la zona Norte y Sur. Los salesianos están en
Fistor, Kuapa y Baresó [Cfr. lbídem. p. 501].
Región
Continental
1. Los
Sacerdotes diocesanos de ambas diócesis (Bata y Ebibeyin) se encargan de las
Misiones y zonas Misionales de Bata, Añisok, Mikomeseng con Nkué, Evinayong,
Acnrenam, Nsok y Nsok-Nsomo.
2. Los
Religiosos Claretianos atienden las de Niefang, Kogo, Carisea, Nsok-Nsomo.
Los Escolapios están en Mongomo,
Akurenam y Akonibe.
Los Capuchinos en Evinayong y Mbini [Cfr.
lbídem. p. 503].
La
organización educativa de la Iglesia descansa sobre la Asociación de Centros Católicos
de Enseñanza (A.C.C.E.G.E.), dependiente de la Conferencia Episcopal de Guinea
Ecuatorial.
Organización Jerárquica
1. Arzobispado de Malabo.
a) Arzobispo. Mons. D. Ildefonso Obama Obono.
b) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Laureano Ekuaga.
2. Obispado de Bata.
a) Obispo. Mons. D. Juan Matogo Oyana.
b) Vicario General. Mons. D. Fernando Ignacio Ondó.
c) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Bernardino Ava Nguere.
d) Vicarios Episcopales:
· Rvdmo. D. José Luis Mangue.
· Rvdmo. D. Atanasio Nguema Oló.
3. Obispado de Ebibeyin.Organización Jerárquica
1. Arzobispado de Malabo.
a) Arzobispo. Mons. D. Ildefonso Obama Obono.
b) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Laureano Ekuaga.
2. Obispado de Bata.
a) Obispo. Mons. D. Juan Matogo Oyana.
b) Vicario General. Mons. D. Fernando Ignacio Ondó.
c) Canciller Secretario. Rvdmo. D. Bernardino Ava Nguere.
d) Vicarios Episcopales:
· Rvdmo. D. José Luis Mangue.
· Rvdmo. D. Atanasio Nguema Oló.
a) Obispo. Mons. D. Juan Nsue Edjang.
b) Vicarios Episcopales:
· Rvdmo. D. Jesús Ndong.
· Rvdmo. D. Simón Asumu.